Las luces fluorescentes utilizan una combinación de gases y revestimientos de fósforo para producir luz. Un arco de electricidad salta de un extremo del tubo fluorescente al otro. En su camino, se energiza el vapor de mercurio en el tubo, que produce la radiación ultravioleta. Esta luz UV penetra en la capa de fósforo, que también se convierte en energía, pero luego produce la luz visible.
Tipos de fluorescentes
Pueden clasificarse en dos formas: como lámparas tubulares estándar las cuales se utilizan usualmente en instalaciones con una gran superficie a iluminar.
Y los focos fluorescentes que están basados en la posibilidad de doblar el tubo varias veces, permitiendo que la misma luz se emita desde un espacio más reducido, estos han sustituido a los focos incandescentes en la iluminación del hogar gracias a su bajo consumo y facilidad de instalación.
¿Dónde se utiliza la luz fluorescente?
Puede colocarse desde pequeñas áreas hasta sitios industriales debido a la alta potencia luminosa que puede llegar a tener, agregando la larga vida útil.
Puede tener una amplia variedad de funciones tales como:
- Iluminación en interiores. (Habitaciones, comedores, salas de estar, baños, garajes, salas de conferencia, entre otros).
- Iluminación en exteriores. (Parques, calles, escuelas, estacionamientos, áreas de trabajo, gasolineras, entre otros).
- Iluminación comercial. (Fabricas, pequeñas y grandes empresas, oficinas, almacenes, restaurantes, gimnasios, entre otros).
- Iluminación especializada. (Hospitales, laboratorios, granjas, centros penitenciarios, centros de salud, en estudios fotográficos, entre otros).
Preguntas Frecuentes
Además de sus circuitos de regulador de voltaje, contiene gases tales como Argón, Neón y Mercurio, dentro de un tubo cubierto de polvo fluorescente, que convierte la luz ultravioleta en la luz visible que conocemos.
Las lámparas compactas fluorescentes (CFL) emiten luz y radiación UV, pero su circuito eléctrico al igual que cualquier dispositivo eléctrico o electrónico también genera campos electromagnéticos.
Por su alto contenido de gases de mercurio que contienen en su interior que podría afectar la salud, así como el medio ambiente, lámparas de mercurio, focos y halógenos, son considerados peligrosos por su contenido contaminante.
Estos focos contienen un metal pesado llamado Mercurio que es bastante dañino y tóxico para el medio ambiente si no se desecha correctamente, al hacer esto (romper incorrectamente un foco al aire libre) podríamos contaminar el aire y muchos litros de agua con solo un poco de este gas.
Además, los focos fluorescentes también pueden contaminar la energía eléctrica si se utilizan balastos magnéticos, que son equipos obsoletos que pueden generar campos magnéticos y armónicos que afectan la calidad de la energía eléctrica, generando interferencias y emisiones de radiofrecuencia que pueden afectar otros dispositivos electrónicos cercanos.
Puede causar daños neurológicos, respiratorios y renales si entras en contacto con los gases en grandes cantidades, algunas recomendaciones que debes tomar son, Ventilar la habitación, evitar inhalar los vapores, limpiar el área con unos respectivos guantes y mascarilla, desinfectar el área con abundante agua y jabón.
La energía de las luminarias LED es mucho más eficiente con menos energía que un fluorescente, tomando en cuenta la mayor calidad de luz que contiene, un brillo mas claro y menos contaminante, la única desventaja de la eficiencia LED es su alto costo, pero el ahorro se logra ver con el paso del tiempo por su bajo consumo eléctrico.
Mayormente se recomienda llevarlos a contenedores de reciclaje o de contenido electrónico, al no tener ninguno de estos cerca podrías consultar al tren de aseo que pasa por las calles levantando los desechos.
Todas las lámparas fluorescentes contienen mercurio elemental, y su contenido aproximado en un tubo de 120 cm es de 15 a 25 mg.
Con cuidado y utilizando alguna pala de mano levante las piezas de vidrio roto y el polvo, y colóquelas en una bolsa de plástico que se pueda sellar o anudar. Utilice alguna cinta adhesiva, como plateada, para recoger cualquier fragmento más pequeño de cristal o polvo y deposítelo en la bolsa, luego depositar en un contenedor de desechos tóxicos.
Tomamos como primer punto su bajo consumo con el alto rendimiento luminoso que nos da el tubo fluorescente, además de su larga vida útil en comparación con la bombilla incandescente que nos limita su eficacia luminosa con su alto consumo eléctrico y así mismo genera más calor.
Las lámparas incandescentes duran apenas 1.000 horas; las halógenas entre 2.000 y 4.000 horas, los fluorescentes y lámparas de bajo consumo entre 5.000 y 8.000 horas.
por ejemplo; un foco incandescente consume un aproximado de 60w por cierta cantidad de lumen y el foco fluorescente nos da la misma cantidad de lumen por un total de 15w.
Ahorras hasta un 75% del consumo de un incandescente, además de que su luz no emite calor lo que nos da un resultado bastante recomendable en espacios reducidos y a mayor consumo de watts nos da mayor área iluminada hasta el triple de lumen a comparación del incandescente que no tienen tanta variedad de lumen tiene un sistema limitado de fuerza.
Tenemos comprobado que los focos led son un 40% más eficiente que un fluorescente, ya que existen varios modelos de luces led que imitan el mismo diseño del fluorescente dándonos mejor iluminación por un menor costo eléctrico, si hablamos de la potencia luminosa de ambos podríamos observar que están por la misma fuerza con la diferencia del consumo.